40-37, nos ponen en nuestro sítio.

El pasado sábado el equipo cadete disputo un nuevo partido amistoso. Esta vez nos enfrentamos al equipo de Nueva Carteya. Los carteyanos pusieron alma y corazón en cada una de sus acciones, luchando por los rebotes y funcionando como un equipo. Por el contrario nuestros chicos jugaron cada uno su partido, mas pendientes de sus estadisticas y de jugar bien por separado que de ser un verdadero equipo, de jugar como si fuesen uno solo y sentirse parte de un proyecto conjunto. El baloncesto como otros muchos deportes se basa en la actuación colectiva, en lograr que este quien este en el campo el equipo siga jugando igual por que en realidad quien juega es este, el equipo, y no 5 jugadores.

Es por esto que quizás este sea el partido del que mas podamos aprender, si en el enfrentamiento contra Cabra pusimos un pie en el camino, en esta ocasión lo hemos sacado. Eso sí, ya sabemos lo que tenemos que hacer para volver a ponerlo, solo es cuestión de proponerselo y darnos cuenta de que todos estamos en el mismo barco, que nuestra lucha es una lucha común y que sin nuestros compañeros no somos nada.

13-53, primera victoria.

El sábado pasado el equipo cadete se enfrentó al Lucena obteniendo su primera victoria. Pocas conclusiones positivas se pueden sacar de este partido ya que el equipo rival era muy inferior físicamente (era el equipo infantil) teniendo nuestros chicos el dominio total bajos los aros y no dando opción en ningún momento a los lucentinos. Por el contrario si podemos sacar conclusiones de lo mucho que queda por trabajar y mejorar. Ante un equipo totalmente inferior no fuimos capaces de aplicar una defensa individual efectiva, ni fuimos capaces de hacer una presión a todo campo. Además podemos destacar en nuestra contra que fallamos multitud de contraataques, fallando multitud de entradas a canasta. No podemos permitirnos luchar en defensa para recuperar un balón y desaprovechar este trabajo por no ser capaces de concluir una simple entrada.

Resumiendo, primera victoria.

40-30, un pie en el camino.

El pasado domingo 26 de febrero nuestro chicos se enfrentaron en Cabra al equipo local firmando el mejor encuentro hasta la fecha. La tranquilidad y serenidad con la que salieron les hizo tratar de tu a tu al equipo contrario y por primera vez sentirse capaces de sus posibilidades. Esto les permitió mantenerse cerca en el marcador no estando nunca por debajo de los 12 puntos y creer en la posibilidad de la victoria. La defensa en zona 3-2, con la variante de situar un hombre fuerte en el centro de esta que controlara el pívot rival freno las ideas en ataque de los egabrenses, esto sumado a la fuerza de nuestro chicos en la pintura que lucharon contra jugadores muy superiores físicamente hizo que la diferencia en el marcador se redujera hasta los 4 puntos a 3 minutos del final del partido. La falta de experiencia provoco la precipitación en un par de acciones haciendo que finalmente la remontada no fuese posible. No obstante hubo periodos de tiempo donde los nuestros fueron superiores, saliendo con claridad de la presión y corriendo magníficamente el contraataque, sello inconfundible del baloncesto castreño.

La lectura que podemos sacar de este partido es que si los chicos creen en ellos mismos y confían en sus posibilidades, no sintiéndose inferiores a nadie, pueden plantear batalla ante cualquier rival.

El camino es largo, lo sabemos, pero el sábado pusieron un pie en el.